El Perfil
El rey de los deportes
Como el arquero de un equipo, firme y atento, con la mirada tranquila pero despierta, custodia su despacho como si la portería de su campo se tratase. Nuestro entrevistado, un hombre forjado a sí mismo, defiende orgulloso desde su dirección de Deportes de TVE el reconocimiento al impecable trabajo, dedicación y esfuerzo que tantos años lleva entregando al deporte. Histórico presentador, después de 37 años vinculado a la actividad deportiva, se enfrenta al reto de poner al servicio de la casa que le vio llegar en pantalones cortos, los conocimientos adquiridos tras pasar por todos los estamentos de esta profesión.
Pacífico, tranquilo y reflexivo, realiza un
periodismo sosegado, sobrio y elegante acorde con su forma de ser, que le aleja
mucho, aunque desde el respeto, de los medios que practican un periodismo más
estridente y frívolo.
Serio, pero con sonrisa socarrona contesta a
cada pregunta desde la sinceridad y humildad. Conocido por su rigor y
profesionalidad a la hora de informar y cubrir los acontecimientos deportivos
más importantes, su objetivo es dignificar el deporte desde sus comentarios,
consciente de la labor de los profesiones de adaptar un lenguaje popular a la
técnica, pero sin excederse en el uso y en el abuso del lenguaje. El tono de su
voz firme y grave hace que cada palabra que pronuncie provoque serenidad y
sosiego en quien le escuche. Periodista por vocación, no olvida que aunque
circunstancialmente se ha dedicado al mundo del deporte, es periodista por
encima de todo. Las circunstancias le abocaron a continuar en el deporte porque
le gustaba y lo había practicado toda su vida.
Su cara, algo cansada por el transcurso de
los años y el estrés de tantos directos, añade credibilidad a su experiencia, y
puntualiza que la vida y las circunstancias te llevan hacia el camino o el
rumbo que vas a tener en un futuro. Convencido, insiste en que no hay que cerrarse ninguna
puerta y que hay que probarlo todo. Aunque defiende la especialización en el
Periodismo para desviarse del clásico “aprendiz de mucho, maestro de nada”.
Hijo de periodistas, a pesar de perder a sus
padres pronto, asegura que su vocación le viene de llevar el Periodismo en la
sangre y en los genes, un legado que le hizo licenciarse en la Universidad
Complutense de Madrid. Siente gran admiración por su padre, uno de los pioneros de
la televisión que empezó y trabajó en aquel entrañable
chalet del Paseo de la Habana de Madrid, donde nació y creció con ilusión y
entusiasmo la Televisión en España. Dejando mostrar nostalgia en su mirada,
habla con cariño de los buenos y pocos recuerdos que guarda de esa época, que
se materializan en un trozo de la famosa antena del Paseo de la Habana que
conserva y por donde se emitieron los orígenes de la pequeña pantalla
desde su más temprana edad.
Emocionado, habla también con admiración de
quien fue su tutor y referente, Matías Prats padre. Explica que dirigió
espiritualmente a su hermana y a él cuando eran menores de edad.
Su larga carrera profesional vio sus
comienzos, en su juventud, en la emisora La Voz de Madrid y después pasó a RNE,
primero en Radio Exterior, en el área de Deportes, y después en Radio Nacional.
Afirma que la radio le hizo madurar como profesional y como persona y le enseñó
muchos trucos para los directos. Luego saltó a la televisión, que le dio la
oportunidad de complementar su aprendizaje de la radio de forma simultánea. En
1979 comenzó a presentar los deportes en el Telediario de la segunda cadena y,
después, también el de la primera, donde permaneció hasta su nombramiento como
director.
Optimista y realista desde la sensatez,
confiesa que la pérdida de los derechos puede ser una oportunidad para mejorar
lo poco que se tiene. Entusiasta, señala que hay proteger lo bueno que se
tiene, y lo otro, que se lo lleven los demás.
Defensor y amante del mundo del deporte, apoya la presencia de un
presentador fijo en dicho terreno para dar una versión más creíble de la
actualidad. Afirma que “el rostro de la persona se identifica con el deporte”.
Sonriente confiesa que el triunfo de la selección española en el
mundial de Sudáfrica fue su mejor experiencia profesional, ya que se sintió
parte de la historia de fútbol.
Sin tapujos admite que a estas alturas del
partido, después de toda una vida en el mismo equipo y defendiendo la misma
portería, no se ve haciendo otra cosa, ni tampoco en otra cadena: “Marcar goles en
la portería de otra cadena, todos los que pueda; pero defender la portería de
otra cadena, eso ya es distinto”.
Muy buenas entrevistas!! Os propongo que entrevistéis a Pepa Bueno y a María Rey.
ResponderEliminarun saludo y seguir trabajando así de bien!