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sábado, 20 de abril de 2013

Entrevista a Javier Cárdenas

Anabel Frutos




Con más de veinte años de experiencia en el panorama mediático, Javier Cárdenas pasa por los micrófonos de "Entre Tú y Yo" donde nos invita a recorrer su andadura periodística.




El Perfil


Cuando todavía no había entrado la década de los 90, un Javier Cárdenas joven pero intrépido iniciaba la andadura periodística de la mano de su cuñado Alfonso Arús colaborando en programas como Força Barça o Arús con Leche. Ya habíamos podido escuchar sin embargo su voz en la radio como comentarista deportivo siendo tan sólo un adolescente.   

Enseguida se ganó la simpatía de las audiencias televisivas como reportero en el programa Al ataque, donde descubrió por medio de sus entrevistas a los personajes más extravagantes del momento. A pesar de que su humor suscitó más de una controversia, su soltura y gracia características le convirtieron en una de las figuras estrella de Crónicas Marcianas bajo la dirección de Javier Sardà. De aquellos años recuerda increíbles momentos pero reconoce que el mundo de la entrevista cómica le superó. Javier se dio cuenta de que su paso por Crónicas había terminado y, con el mismo descaro que empleó como entrevistador, admite que se enfrentó a Sardà para marcharse y comenzar una nueva etapa. 

Poco más tarde la radio le brindó una oportunidad en la que vimos crecer a un Javier Cárdenas distinto: crítico, ácido, comprometido. En la Cadena Dial creó un nuevo formato para el programa Atrévete que, además de acumular día tras día cientos de oyentes, le otorgó un Premio Ondas a la Innovación Radiofónica. 

Asegura preferir la radio a la televisión, y es que Javier no cambia por nada la libertad de dirigir su propio espacio. Información, humor, entretenimiento y crítica componen la combinación estratégica de su morning show Levántate y Cárdenas. Resulta sorprendente ver la energía y la soltura con las que graba desde los estudios de Europa FM en Barcelona: se sienta ante el micrófono, locuta y gesticula para dar indicaciones a sus compañeros con una improvisación innata. Y si de algo no cabe duda es de que el buen ambiente que se respira en el estudio es el que Javier y su equipo transmiten a sus “soñadores” cada mañana.

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