Ana Castro, ex trabajadora de Telemadrid desde julio de 2002 que se vio afectada por el Expediente de Regulación de Empleo -ERE- junto a otros 826 compañeros más. Formó parte del inicio del proyecto TM-EX el pasado 5 de diciembre, una propuesta nacida como forma de protesta contra el ERE y que desembocó en la creación de una televisión madrileña alternativa en la red. Un medio que bebe del espíritu de servicio de calidad y cercanía con el que contó Telemadrid años atrás, y con el que esperan ofrecer información veraz y de interés público a los ciudadanos de toda la región.
827. 827 vidas, obligaciones, responsabilidades, familias e hipotecas. 827 es el número de trabajadores afectados por el ERE que ejecutó Telemadrid hace unos meses. Pero cierto es el dicho que afirma que cuando una puerta se cierra, una ventana se abre. De una rutinaria reunión de profesionales del canal autonómico surgió el germen del que se ha convertido en un medio de comunicación independiente, alternativo y de calidad: TM-EX.
Formado por un grupo de ex trabajadores del ente público, TM-EX se erigió como una televisión alternativa en soporte web con un objetivo común: informar con veracidad y recuperar el honor que una vez tuvo Telemadrid. Un propósito amparado en las consignas y símbolos que durante meses desarrolló la plataforma 'SalvemosTelemadrid'. Pero a Ana Castro no le hace falta vestir un peto para manifestar sus convicciones. En sus actos y declaraciones quedan recogidos cada uno de los principios periodísticos y sociales enmarcados en la línea editorial del nuevo medio del que forma parte. La ex trabajadora de Telemadrid no se amedrenta ante el micrófono, responde a todas las preguntas con la sinceridad y firmeza que despliega todo aquel que cree en sus palabras.
Pese a la rabia e impotencia por las circunstancias sufridas, Ana Castro no pierde el optimismo por el futuro. Es más, siente agradecimiento por lo aprendido. ¿Saca algo positivo de la experiencia? Sí, el apoyo que han recibido de los ciudadanos y el hecho de poder volver a hacer un periodismo de calidad como el que marcó los primeros años en los que estuvo en el ente público. Bien es cierto que anhela por encima de todo volver a Telemadrid, un deseo que podría no quedar muy lejos si los tribunales deciden anular los expedientes de regulación.
El futuro es incierto, pero tanto si éste incluye la vuelta a Telemadrid o la permanencia de TM-EX, Ana Castro tiene una cosa clara: la necesidad de hacer honor al buen periodismo, libre y honesto, pensado para y por el ciudadano.
Pese a la rabia e impotencia por las circunstancias sufridas, Ana Castro no pierde el optimismo por el futuro. Es más, siente agradecimiento por lo aprendido. ¿Saca algo positivo de la experiencia? Sí, el apoyo que han recibido de los ciudadanos y el hecho de poder volver a hacer un periodismo de calidad como el que marcó los primeros años en los que estuvo en el ente público. Bien es cierto que anhela por encima de todo volver a Telemadrid, un deseo que podría no quedar muy lejos si los tribunales deciden anular los expedientes de regulación.
El futuro es incierto, pero tanto si éste incluye la vuelta a Telemadrid o la permanencia de TM-EX, Ana Castro tiene una cosa clara: la necesidad de hacer honor al buen periodismo, libre y honesto, pensado para y por el ciudadano.
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