Entrevista a Juan Ibáñez y Damián Mollá

Úrsula Vidal

Con la cercanía, dinamismo y simpatía que les caracteriza, nuestros invitados de esta semana  son dos en uno o cuatro con dos, según se mire y es que Juan Ibáñez y Damián Mollá, dos profesionales del mundo de la televisión y la radio que son los encargados de dar personalidad y voz a las hormigas más famosas de la televisión: Trancas y Barrancas. Pero no todo queda ahí. En esta charla hemos podido descubrir curiosidades sobre sus comienzos, que para el que aún no lo sepa, fueron en una radio hermana de Inforadio, la radio Complutense. Nos han trasladado mediante sus aventuras lo que ha sido, y está siendo, su andadura profesional, cuáles fueron sus principios como caricaturistas, lo que les llevó a dedicarse al mundo de la comedia y cómo se formó la idea de crear un grupo musical. Son, en definitiva, un claro ejemplo de dúo polifacético y lo demuestran con creces.

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El Perfil

Calle Alcalá 518, interminables pasillos repletos de fotografías con decenas de rostros conocidos conforman los estudios de El Hormiguero. Pasajes que conducen hasta una pequeña sala donde nuestros invitados nos reciben con la chispa, humor y cercanía que les caracterizan. Juan y Damián, los encargados de dar vida a los insectos más famosos de la televisión, han demostrado –y nunca mejor dicho– que un trabajo de hormigas es el que han labrado para conseguir el éxito que actualmente les envuelve.

Haciendo sus pinitos como caricaturistas para diversas publicaciones, dieron sus primeros pasos en la desaparecida radio Complutense, donde comenzaron a formarse como una pareja profesional, cómica y, lo que es más importante, un dúo de amigos inseparable.

Pero el incierto devenir de Juan y Damián empezó a cobrar sentido cuando conocieron a Pablo Motos, locutor, presentador y currante que, tal y como ellos mismos reseñan, se ha convertido en un gran amigo. Motos se encargó de  introducirles en el mundo del monólogo como guionistas de El Club de la Comedia, desde donde darían el salto a los escenarios como monologuistas consumados.

También de la mano de Pablo Motos comenzaron su trayectoria radiofónica en el programa No Somos Nadie para la emisora M80. Al respecto, cuentan lo duro que fue levantarse cada día a las 5 de la mañana mientras los fines de semana se desplazaban a Barcelona. Allí nació El Hormiguero, programa que comenzó su andadura a la par que la cadena televisiva donde se emitía, Cuatro.

Este espacio consiguió crear gran expectación en la audiencia y tras pasar cinco años en la radio en el papel de  “Ajenjo y Cigarro”, Juan y Damián dieron el salto definitivo a la televisión para convertirse en “Trancas y Barrancas”, las hormigas que alegran, después de cada informativo, las noches de Antena 3. El Hormiguero lleva en la parrilla televisiva desde el 2006, y en él Juan y Damián no solo se limitan a dar personalidad a las hormigas sino que también  trabajan como colaboradores en diversas secciones donde ellos mismos son los guionistas y en las que el toque cómico e hilarante no puede faltar.

Entrenados para sacar sonrisas imposibles, son muchas las vías a las que recurren, algunas ajenas a los medios de comunicación, como el caso del grupo musical que conforman junto a sus amigos desde hace años.  El Hombre Linterna, como ellos mismos cuentan, “es un grupo que no es la Filarmónica de Viena pero sí que consiguen revivir el espíritu infantil de todo aquel que vivió las andanzas de series animadas como ‘Oliver y Benji’, ‘Vicky el Vikingo’, ‘David el Gnomo’ o el ‘Príncipe de Bel Air’.

Para ellos, hacer música es un hobby que compaginan con su verdadera profesión, el de la televisión, mundo que les permite vivir y del que disfrutan cada día. No hay duda de que “Ajenjo y Cigarro”, “Trancas y Barrancas” o, lo que es lo mismo, Juan y Damián –grandes y geniales polifacéticos donde los haya– se han ganado un hueco con creces por mucho tiempo en el corazón de las audiencias.

                                                                                                                            Úrsula Hernández Vidal.