Entrevista a Tom Burridge

Miguel C. Costas

En lo alto de un edificio de la emblemática Gran Vía de Madrid se encuentra la oficina en la que trabaja Tom Burridge, periodista británico y corresponsal de la BBC. Pese a su juventud, ya cuenta con una gran experiencia a sus espaldas, habiendo pasado por diferentes parcelas de la información: prensa escrita, Internet, televisión y radio.

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El Perfil

Uno de tantos días calurosos, de primavera, en la Gran Vía madrileña, donde el ajetreo matinal está siempre presente, cesando solo en aquellas contadas ocasiones. En uno de sus edificios decimonónicos nos espera nuestro entrevistado, en el marco incomparable de esta Gran Vía en su bajada hacia otra emblemática, la calle Alcalá y de fondo la Diosa Cibeles seguida de la Puerta de Alcalá.

En el sexto piso se ubica la oficina del corresponsal de la BBC, Tom Burridge; lo primero que nos sorprende es la maravillosa terraza, hoy al Sol, a la que se accede cruzando la primera sala a la derecha del vestíbulo. Terraza, desde la que podemos ver los tejados de Madrid, quizá como metáfora del trabajo de un periodista; que debe siempre contemplar todo lo que le rodea desde arriba, para luego profundizar en lo que interese. El periodista aparece por el pasillo y desde el principio cualquiera que lo viese reconocería a un periodista Británico. Periodista porque lleva el teléfono móvil en la mano en todo momento y Británico, aparte de por su aspecto, por su estilo en el vestir, el caminar, su educación y amabilidad típicos de las islas Británicas. 

Es joven, como el bien se encarga de recalcar. Pero a sus espaladas ya posee una gran “bagage” en el ámbito periodístico, eso sí, que comparado con lo que le queda en la profesión, es un granito de arena. Esta experiencia viene avalada por los tres grandes géneros en la difusión de información pues, escribe en la web de la BBC, hace reportajes para televisión y colabora en radio. Además, como el reconoce, ha tenido la suerte de poder contar noticias tan relevantes como la muerte de Bin Laden mientras era corresponsal en Washington y, en contraposición, de dedicarse a informaciones regionales en Bristol, en su Gran Bretaña natal, donde dio sus primeros pasos en este mundo y aprendió lo más esencial de la práctica de la profesión.

Profesión que le ha dado una visión neutral de la vida y que unido a su educación, hacen que su opinión personal sobre muchos temas se base en una visión neutral, con sus “pros” y “contras”; pero nunca situándose en ninguno de los extremos.

En definitiva, Tom Burridge es ese joven periodista que dentro de unos cuarenta años, será uno de los veteranos más sabios y profesionales, un maestro para las generaciones venideras.

En nuestra cabeza, guardemos la frase que un día le dijo un profesor, al corresponsal: “La radio hace, las mejores imágenes”